lunes, 12 de noviembre de 2012

Impetración [poema]


IMPETRACIÓN


Tú, que sabes,
que tienes los medios y el don:
cúrame el alma.

Atiende con sigilo los estragos de tanto barco encallado,
baja de los cielos y con determinación,
evalúa cada grieta en este pecho,
y luego sáname. Doblégame, reviéntame con tu ofuscado amor.

(Sé que es soberio pedirlo,
y no obstante lo suplico)

Tú que tienes la autenticidad y las alas
termina con mi martirio
con tu magia vigorizante.


Tú que puedes, curandera, guarécelo todo.

Aquí está mi sentimiento varado,
aquí se encuentra mi canción para dorrir, 
aquí yace mi recuerdo y mi necesidad de cada día,
hela aquí también: mi ilusión, mi desengaño.


Tú que puedes, ten mi cuerpo: sálvalo, acéndralo, medícalo de ti.

-Míkel F. Deltoya

12 comentarios:

  1. Oh! es un poema suplicante... desgarrador y anhelante de respuesta

    Besos abisales

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  2. yo si me animaría a ser quien se atreva a curar tus labios rotos...
    pero hay un cola inmensa, haber si llego a tener turno...
    besos y abrazos mi buen Míkel, nos estamos leyendo.

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  3. La segunda estrofa es potente, especialmente por la imagen del primer verso "los estragos de tanto barco encallado". Hay ciertos indicios que me recuerdan a la oración "sáname el alma", "de cada día": la deificación de la amada (¿o será que realmente te referís a María, la Virgen? ¿O yo ando viendo ya poesía mística por doquier?). Me agrada, che.

    Saludos.

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  4. "cúrame el alma" en este pentasílabo, danza tanto de todo, tanta suplica, tanta entrega...
    Me gustó mucho.
    Saludos harto afectuosos.

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  5. Desgarrador poema... hay continuacion?
    Un abrazo

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